Entrevistas


Les presento dos entrevistas que he realizado a personas con la finalidad de dar a conocer cómo es que vive, piensa y se siente una persona que vive en la pobreza, para que así hagamos conciencia y no ignoremos algo que está a la vuelta de la esquina en nuestro país. 


“Ya para comer pues ahí más o menos”


El señor Salomón es un comerciante que se gana la vida vendiendo dulces en el metro de la Ciudad de México a pesar de que ya es una persona de la tercera edad y no cuenta con una excelente visión porque tiene cataratas. Debido a que la situación y las circunstancias en las que vive no son las mejores para una persona y esto lo ha orillado a seguir trabajando para poder así llevarle a su esposa algo de dinero para poder comer.

Me encontraba en la terminal del sistema de transporte colectivo metro estación “El Rosario”, cuando a lo lejos vi a un humilde señor de la tercera edad que estaba gritando anunciando “¡Paletas congeladas a $10!”, cada vez que un tren llegaba y la gente subía apresuradamente los escalones, entonces me dispuse a entrevistarlo.

Me dirigí hacia el muy respetuosamente y animada diciendo “Buenas tardes señor, ¿Me podría permitir hacerle una entrevista?, es para un asunto escolar”. Él no titubeo ni se inmuto, en su cara se dibujó una sonrisa y su mirada se llenó de alegría, dejo a un lado los cacahuates que estaba comiendo y me respondió “Claro que si señorita, pregúnteme lo que usted quiera”, dijo muy amablemente.

El semblante y su tono de voz me inspiro mucha confianza y dije ¿Cuál es su nombre señor? “Salomón Barrón Castillo” repuso inmediatamente y en voz muy alta. A pesar de que la siguiente pregunta era algo evidente, aun asi dije ¿A qué se dedica?, “Comerciante, vendiendo dulces aquí en el metro” dijo muy sencillo. ¿Cuántos años lleva dedicándose al comercio?, el no alcanzo a escuchar muy bien y repetí la pregunta “Ahhhh, bueno aquí, aquí en el metro donde estoy ya llevo… 8 años” me dice pensativamente.
Mi siguiente pregunta es “¿Se dedicaba a otra cosa antes de este trabajo?”, porque a lo que anteriormente me había dicho suponía que debió haber tenido otro trabajo. “Si… Vendía discos en los vagones del metro”, “¿Por qué dejo de dedicarse a eso?, a lo que el respondió “¿Porque deje de vender discos? Porque me dieron este espacio aquí en metro para vender dulces.”

La siguiente pregunta la hice porque el señor no se veía que fuera de la CDMX “¿De dónde es originario?”, “De Querétaro”, lo que pregunte a continuación fue porque tenía curiosidad acerca de porque se había dejado su estado natal “¿Por qué se vino a la Ciudad de México?”, “Me trajeron de muy niño… A los 5 años, todavía yo no mandaba yo en mí, me trajeron a esa edad”
“¿Cuántos años tiene señor?”, “65 años”. “¿Cuál es su grado máximo de estudios?” “Secundaria”, ¿Por qué ya no continuo estudiando señor?, a lo que me responde tristemente y con la mirada vacía “La falta de dinero señorita… No alcanzaba y pues… Pues lo tuve que dejar para meterme a trabajar”

“¿Tiene familia? ¿Dependen de su trabajo?” le pregunto, “Si, mi esposa y 2 hijos que ya son mayores de edad, pero tengo nietos que son chicos a los cuales si les ayudo para que puedan seguir en la escuela”
La pregunta que le hago es “¿Tiene algún otro ingreso para subsistir?” “Bueno… Yo trabaje muchos años en una empresa y… Recibí una pensión por mi seguro del trabajo, logre una pensión, ya después pues me tuve que meter a vender discos porque pues, pues no alcanzaba y pues ahorita estoy aquí”

La pregunta que le realice a continuación fue debido a que me había dicho que no le alcanzaba “¿El salario gana aquí cubre sus necesidades básicas, las de su familia y usted?”. El me responde que “Pues a media porque pues ya ve que todo está muy caro, luego no alcanza ni para pagar los servicios pues… Ya para comer pues ahí más o menos ahí se va, ya para pagar  por ejemplo los servicios que pues son la renta de la casa, el agua, la luz, luego no le alcanza a uno pero pues para comer sí”, esto me lo dice aun con mucha tristeza y la mirada a lo lejos.

¿Usted cree que el Gobierno está haciendo algo para combatir la pobreza aquí en México?”, “Pues a lo mejor yo digo que si se hace algo pero es a cuentagotas, porque no se aplican, dicen “Puro pa acá, nada pa allá”, puro para sus bolsillos pero nada para el pueblo, no hay buenos sueldos, no hay mucho empleo y si pues hay empleo está muy mal pagado, por eso la gente prefiere hacer otra cosa que trabajar porque es muy poco lo que gana”
¿Cree que los candidatos a la presidencia puedan hacer algo para que haya más empleo?, es mi siguiente pregunta debido a que quiero indagar más acerca de sobre qué piensa de este tema el señor. “Pues yo lo dudo, todos ahorita prometen hasta lo que no y cuando ya llegan arriba ya se olvidaron de todo y pues si hay alguno que pueda llegar a tener buenas intenciones pero pues ya estando arriba la presión de los demás no lo deja hacer las cosas que realmente quisieran hacer, tienen que seguir con el sistema” dice pensativamente el señor Salomón.


Después de esto le agradezco nuevamente por haberme permitido entrevistarlo y me da la mano con un fuerte apretón y diciendo “Pues sale pues, que te vaya bien”, con una gran sonrisa en su cara y los ojos iluminados de alegría.





“Les sigo dando para que ellos si vayan a la escuela y sean alguien en la vida y no sufran como yo”

El señor Liborio Zurita Pérez de 59 años se dedica a trabajar de ayudante de un gasero, en este trabajo ya lleva aproximadamente 30 años, subir, bajar, llenar y entregar tanques de gas es lo que hace todos los días a partir de las 7 de la mañana hasta las 5 de la tarde para poder llevar dinero a su familia y sostenerla lo mejor que puede. No es un trabajo en el que gane mucho pero si alcanza para comer me dijo.

Este señor no era la primera vez que lo veía trabajar arduamente aunque estuviera haciendo frío o calor, siempre trabajaba con una sonrisa animada y saludando a todas las personas que pasaran a su alrededor con tan solo una gorra ara protegerse del calor y una venda en su mano debido a las cortaduras que sufre en este pesado trabajo me decidí a entrevistarlo.

Tras agradecerle por el concederme una entrevista en el horario de su trabajo la primera pregunta que le digo es “¿De dónde es originario?”, a lo que responde alegremente con su tono de voz tan característico “De Puebla”, la siguiente pregunta es porque quería saber que lo había impulsado a venirse desde Puebla hasta Ecatepec, Estado de México, “Me vine para acá…Porque pues allá no había de que trabajar y… Pues hay que buscar las comodidades, más o menos en donde poder pues sacar para la familia”. Le pregunte cuál era su grado máximo de estudios y me dijo “Ahm, pues ni la primaria porque pues no había recursos para seguir dándole al estudio”

“¿Antes de dedicarse a esto, tenía usted otro trabajo?, le pregunto, ya que suponía que tal vez trabajaba en campo debido a que tiene un tono de piel tostado por la exposición al sol a lo que él contestó que “Aja, si allá en mi pueblo, la labor es del campo donde es muy caluroso, más que acá y sembraba maíz, pero pues es un trabajo muy matado y no te pagan mucho, te avientas hartas horas ahí en el campo en la siembra del maíz para lo que te pagan”, lo que efectivamente me confirmo lo que ya suponía.

“¿Tiene familia señor?”, “Si, mi esposa e hijos que son chicos, dependen de mi todavía porque les sigo dando para que ellos si vayan a la escuela y sean alguien en la vida y no sufran como yo” me responde con una sonrisa triste que se dibuja en su cara.
La otra pregunta que hago es “¿El salario que recibe cubre todas sus necesidades, incluyendo las de su familia?”, “No, no lo cubre, tuvieras algo desahogado todavía si pero no, no alcanza para mucho, para comer sí, pero luego tengo que estar pidiendo dinero de más para mandar a mis hijos a la escuela”
La pregunta que realizo a continuación es acerca de que piensa respecto al gobierno y si está haciendo algo para combatir la situación de pobreza y desempleo que se tiene aquí en México, “Pues ya sabes cómo somos todos, prometemos y a la mera hora no cumplimos, porque hay muchos que andan en campaña que prometen y prometen y a la mera hora ahí te olvidamos”

La última pregunta que le digo es respecto a los candidatos a la presidencia, sobre que sería necesario para que tocaran más este tema de la pobreza. “Pues que haya menos corrupción, ¿por qué? Porque vienen y te dicen “te voy a dar esto” “te voy a regalar el otro” y luego pasan las elecciones y ahí olvídate y ya no te dan nada”

Después de esto le vuelvo a gradecer por haber colaborado a esta pequeña entrevista y se despide con un amable gesto de mano. 






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